LA DUCHA ES ALGO MÁS

La ducha es un gran placer

Al llegar a casa, después de un largo día en el trabajo, todos soñamos con poder sumergirnos en una enorme bañera de hidromasaje llena de aceites esenciales, que nos ayuden a relajarnos del mundanal ruido, consiguiendo que podamos aparcar – aunque sólo sean durante veinte minutos -, todas nuestras preocupaciones.

Porque, el cuarto de baño ha dejado de ser una estancia de aseo personal para convertirse en unoasis de relajación, en un lugar donde poder disfrutar de todos nuestros sentidos, y cuidar de nuestro cuerpo y de nuestra mente.

Las sales y los aceites esenciales resultan vitales a la hora de actuar sobre nuestro estado de ánimo. Por un lado, sus moléculas penetran en nuestra piel para que esta pueda aprovechar todas sus propiedades antibacterianas, destoxificantes, relajantes, y energizantes; pero sus composiciones olfativas también actúan sobre nuestro bienestar, favoreciendo el descanso nocturno.

No siempre tenemos tiempo

De regreso al hogar, lo más probable es que tengamos que ocuparnos de nuestros hijos, de sus deberes, de sus baños, de preparar la cena y de acostarlos. Para cuando queramos darnos cuenta, estaremos tan cansados que lo único que desearemos será poder meternos en la cama para descansar.

En ocasiones, estamos tan agotados, física y mentalmente, que nos cuesta conciliar el sueño. Cuando esto ocurra, lo mejor es no forzar la situación. Levantarnos y dejar correr el agua en la bañera porque, ¿hay algo mejor en el mundo que regalarse a uno mismo auténticos instantes de placer?

El momento del baño debería de ser sagrado. Liberarse de las tensiones del día resulta clave para poder descansar. Para lograrlo, lo mejor es bañarse con agua tibia, a unos 28°C. Y, como os decíamos al principio, no permanececer en el agua más de veinte minutos.

El agua caliente logra una maravillosa relajación muscular, que puede ayudar también a aliviar algunas contracturas. Las sales de baño ayudan a que, en poco minutos, los músculosrecuperen su flexibilidad. Hay quien dice que si, además, se añaden unas gotas de vinagre, el efecto se nota aún más.

Esa fusión de mente y cuerpo a través de las sensaciones proporcionadas por una música ambiental suave y agradable, las velas y los aromas de esencias serán capaces de propiciar una gran relajación física y mental. Bañarse por la noche, antes de meterse en la cama, facilita una auténtica sensación de bienestar y un descanso reparador.